viernes, 28 de octubre de 2016

Esa persona

Esa persona con la que puedes simultanear un beso, un abrazo y entrelazar las manos con tal fuerza que tus dedos queden marcados en su dorso.
Esa persona...
|π$tinto©

miércoles, 26 de octubre de 2016

Un café

Un café para mirarnos,
una excusa para vernos,
una razón para estar juntos...
|π$tinto©

lunes, 24 de octubre de 2016

La intimidad

Cuando mencionas intimidad todos piensan en la que tiene que ver con físicos y contactos tangibles.
Pero existe otra intimidad tan fuerte e intensa que no necesita de cuerpos, que desafía la carencia de presencias, enlazando almas, ensamblándolas y uniéndolas mucho más allá de distancias, rellenando vacíos y salvando ausencias...

|π$tinto©

domingo, 23 de octubre de 2016

La Comprobación

Cada noche, tenían que tocarse, rozarse, acariciarse, comprobar que eran reales, que estaban juntos. Porque en el fondo, antes de quedarse dormidos, ya tenían miedo de estar soñando...

|π$tinto©

sábado, 22 de octubre de 2016

La prisión

No hay declaración tan comprometedora como mis deseos en tu oído.
No hay juicio tan decisivo como el que se celebra en tu cama.
No hay condena tan dura como tu ausencia de gemidos.
No hay prisión tan llevadera como el cerrojo de tus tobillos sobre mi espalda…
|π$tinto©

viernes, 21 de octubre de 2016

Dejar el infierno atrás

Había sacado fuerzas de donde no sabía ni que existían. Tenía que hacerlo por ella misma, por su hoy y por su mañana. Le costó un mundo romper los hilos que anulaban su voluntad, las cuerdas que la amarraban a él.
Se armaba de valor y dejaba atrás mucho tiempo, sufrimientos, llantos, gritos y golpes. El miedo a seguir igual ya era más poderoso que el temor a empezar de cero, porque nada sería peor que lo que estaba viviendo, y aunque tardó en reconocerlo, no lo necesitaba, podía ser libre, lo era...
Las muletas de su gente, de sus amigos, de su familia, le ayudarían a salir, a caminar, a avanzar. Así que se apoyó en ellas con fuerza, se despojó de su traje de princesa empapado en lágrimas, de su antigua cobardía, de sus gafas oscuras que ocultaban ojos negros a la fuerza, de sus noches amargas y sus días sin sol. Descorchó la botella de la ilusión y la valentía, y caminó firme y descalza hacia su futuro, hacia ella misma, que la esperaba, ya sin él...
|π$tinto©

miércoles, 19 de octubre de 2016

Día de la lucha contra el cáncer de mama

Me lo vais a permitir, pero hoy no voy a hablar de tetas ni de pezones, voy a referirme a senos y mamas.
No soy de los que están atentos ni creen en los “días de…”, pero el de hoy sí lo merece, por conciencia, por la importancia que atesora, porque si sirve para salvar una sola vida habrá merecido la pena, porque si con ello, una sola mujer detecta prematuramente ese mal en su cuerpo, el objetivo está cumplido porque estará a tiempo de combatir esas seis letras que nos aterran, que nos infunden miedo, que nos bajan la autoestima y amenazan con desmembrarnos la vida.
No se puede prevenir, pero se puede minimizar el riesgo de contraerlo por causas que no abarquen las genéticas, con ejercicio físico, buena alimentación y el abandono de tabaco y alcohol. Infórmate y adquiere el buen hábito de la autoexploración y detección de cualquier bulto o anomalía sospechosa de ser examinada. Intenta evitar por todos tus medios posibles agrandar esa estadística que dice que lo padece 1 de cada 8 mujeres.
Cuídate, conócete, explórate…dale sentido al día de la lucha contra el cáncer de mama… por ti, por los tuyos…
|π$tinto©

martes, 18 de octubre de 2016

Los 40.000 seguidores

No me cansaré de daros las gracias...
Sois ya 40.000 los que mostrásteis vuestro agrado con esta página, independientemente de que os gusten más o menos cada post. Algunos no la siguen habitualmente, otros de vez en cuando, los hay que sólo leen, los hay que son asiduos, los hay que acudís regularmente a esta cita con vuestros instintos y participáis comentando, completando, haciendo mejores los post...
Nunca se me habría pasado por la cabeza que por unas letras se obtuviese tanto.
Porque no tenéis idea de los buenos ratos que me hacéis pasar...a todos y cada uno, GRACIAS!
|π$tinto©

lunes, 17 de octubre de 2016

sábado, 15 de octubre de 2016

La corbata

La puerta estaba entreabierta, sólo tuve que empujarla un poco y apareció ante mí aquel largo pasillo que desembocaba en el salón, tal y como ella me había descrito. Cerré a mi espalda dejando el mundo fuera y avancé, resonando mis pisadas en el parquet. Me frené justo en la antesala de aquella dependencia en penumbra, sutilmente iluminada con una lámpara de pie enfocando al techo en la esquina opuesta, y otra de mesilla en el aparador a mi derecha.
Todo el fondo de la habitación era un gran ventanal con una puerta corredera que daba acceso a un precioso balcón desde el que se divisaba gran parte de la ciudad. Las luces de letreros, tráfico y edificios modificaban constantemente las sombras de aquella estancia en un armonioso baile de figuras que danzaban por las paredes al son de la música instrumental que salía de un pequeño reproductor en una estantería difuminado entre decenas de libros.
Cerca de aquel enorme ojo a la civilización nocturna estaba colocada una mesa para dos comensales, resaltando tras las copas una brillante cubitera de la que asomaba una botella de vino y otra de champagne.
Lo había visto todo en apenas dos segundos, el tiempo que me di antes de centrar toda mi atención en Ella. Allí estaba, tal y como le pedí, sentada de espaldas a la entrada, en el centro del salón, aislada de todo, desenganchada de cualquier estímulo externo, esperando...
A través de los barrotes de la silla podía ver su espalda descubierta, sólo adornada con los dos finos tirantes de su vestido, como dos lianas que bajasen a los infiernos. Su sedosa melena se desplegaba como una catarata de brillos, acariciando algunos mechones la delicada piel de sus hombros.
Avancé hacia ella despacio en una rítmica cadencia de sonoros pasos ante la que ella cada vez se elevaba un poco más en una tensión corporal que yo podía constatar cuanto más me acercaba. No debía girarse, aunque yo sabía que ella se moría por hacerlo. Lo podía ver en sus brazos, reposados sobre sus muslos, pero ahora intranquilos sin saber dónde conseguir la quietud. Sus manos se abrían y cerraban, sudorosas, queriendo sujetar algo que la calmase, pero con miedo de romper sus medias en aquel frenesí de sus dedos.
Me paré a su espalda pero no la toqué... podía masticar su agitada respiración, su deseo ascendiendo hacia mis sentidos en ese tiempo que me regalé para mirarla a mi antojo.
Deshice el nudo de mi corbata. El sonido de ella corriendo por el cuello de mi camisa la hizo dar un respingo. Su cuerpo se puso en alerta, y sus manos cogieron con fuerza el asiento. Con toda la delicadeza de la que fui capaz, coloqué la corbata sobre sus ojos y la cerré sobre su nuca, privándole de la vista. Al hacerlo pude oler su pelo, embriagarme de su aroma, emborracharme de ella...
Caminé hacia mi izquierda y comencé a rodearla, observando el centro de mis más lujuriosos pensamientos, el objetivo de mis más perversos deseos... Sabía que se sentía vulnerable, expuesta, casi temerosa, así que me agaché hacia su oído para que pudiese escuchar mi respiración tranquila y sosegada y en un susurro le hablé:
  -"Tranquila cielo..., no voy a tomar nada que no quieras darme, pero he venido a reclamar lo que es mío. Lo único que quiero es... todo de ti".
Y mi lengua invadió su oreja para humedecer sus dudas.
Hizo un amago de levantarse, pero mi mano se posó firme en su hombro a la vez que le transmitía un "tranquila, confía...", y volvió a pegar su espalda al respaldo.
Escuchó cómo me quitaba los zapatos, inquieta en la silla, como intentando cazar cada ruido. Así estuvo atenta a cómo me despojé de mi chaqueta, a cada botón de mi camisa que salía por los ojales, al sonido del cuero de mi cinturón y la cremallera de mi pantalón. A cada sonido giraba la cabeza buscando la procedencia, intentando hacer un mapa mental de la situación. El sonido de mis pantalones al caer la excitó. Sus pezones asomaron descarados bajo su vestido, marcando su prominencia en una llamada que azoró todos mis sentidos, que encendió mi cuerpo y mi mente.
Sus brazos se extendieron en mi búsqueda y casi me toca, pero no era el momento aún….quería que estuviese mucho más excitada,  quería que antes de conocer mi tacto con sus manos, ella estuviese en la antesala del placer, a las puertas del orgasmo, loca por correrse…
Recogí mis calcetines de ejecutivo y sujetándole ambas manos, se las llevé detrás del respaldo y le amarré con ellos las muñecas.
Ahora aún estaba más indefensa, más expuesta, pero más entregada… Se había calmado dentro de su creciente deseo y expectante, esperaba mi siguiente movimiento. No pudo ser otro que un leve pero directo roce a ambos pezones. Su respiración se agitó, su boca se entre abrió y yo aproveché para besarla con frenesí, para invadir su boca con mi lengua y bañarme en su saliva. Me despegué de ella casi violentamente, dejando como recuerdo un mordisco en su labio inferior. Su boca me buscaba de nuevo, pero yo volví a centrar mi atención en sus preciosos y tersos pechos y como un felino que acecha a su presa, le asesté un ataque con mi boca, llenándola de aquella redonda turgencia…
Sus gemidos empezaban a ascender hacia el techo con un volumen cada vez más alto. El momento ideal para separarme, para comprobar que sus ganas rebosaban ya entre sus muslos. Un dedo se deslizó por su cara interna, y como quien da con la clave correcta, inmediatamente se abrieron para mi, asomando una preciosa cortina de encaje que me impedía ver las puertas al paraíso. Me puse de rodillas y comencé a quitarle las medias. Sus labios asomaban a un lado de aquel tanga que era mi único impedimento hacia aquel infierno en llamas. Pasé mis manos por detrás de sus nalgas y la atraje hacia adelante sin contemplaciones. Sus cuidados pies quedaron hacia atrás para mantener su equilibrio, momento que aproveché para amarrarle sus tobillos a las patas de la silla con las medias.
Ahora sí, ahora estaba a merced de mis deseos, que yo iba a hacer suyos. Ahora iba a apropiarme de los que había ido cuidando y guiando en su mente. Ahora iba a saciar los suyos con los míos, a fundir unos con otros, a hacer de ambos, el mismo .
Mis manos abrieron sus piernas, mis dedos apartaron su tanga, su pelvis me buscó, y yo comencé a bucear entre sus muslos para beberme toda aquella humedad, para lamer toda aquella carne de pecado, para jugar hasta el éxtasis con aquel agradecido clítoris que sabía a gloria y que me regalaba una repetitiva e incansable melodía de estruendosos orgasmos que mi boca engullía como pantagruélico festín…
Continuará….
|π$tinto©



viernes, 14 de octubre de 2016

La Espera

Podían pasar días sin verla, horas sin saber de ella, porque la vida a veces nos separaba, no hacía por juntarnos.
Lo pasábamos mal y sufríamos porque echar de menos sólo sucede cuando te falta una parte de ti, un trozo de lo tuyo, un algo de ti mismo.
Costaba un tiempo volver al punto donde se había dejado, retomar esa familiaridad de compartir durante mucho, seguir poniendo piezas en el puzzle común, llegar al mismo nivel de llenado de la botella de la última vez.
Pero las buenas relaciones que se sustentan en la distancia son como las entregas por fascículos, siempre ávidos de conocer el siguiente, tras la espera y aunque tengas que repasar los últimos párrafos del anterior. La botella vuelve a rebosar y con ella llenas los vasos de la confianza, como si no hubiese pasado el tiempo separados, como si todo el tiempo estuvieras en aquella habitación, solos, peinándole la melena, despacio, hasta que brillase, y le hicieras una trenza en la que tú deseabas ser uno de los tres mechones, entrelazados para siempre...
|π$tinto©

miércoles, 12 de octubre de 2016

Lo que necesitas

Es que no hace falta que te vendan motos, que te regalen el oído, que te doren la píldora, que te digan que todo va bien y te suelten mentiras piadosas.
A veces sólo necesitas alguien a quien soltarte, en quien te liberes, que te escuche, te acompañe y no te juzgue.
Un pecho abierto y un beso final. Y nada más...
|π$tinto©

lunes, 10 de octubre de 2016

Ser su almohada

Ser su almohada donde se recueste, donde se apoye, donde se agarre, donde resbalen sus lágrimas y rebosen sus sonrisas. Ser parte de su sueño...
|π$tinto©

domingo, 9 de octubre de 2016

Mi peso en ella

Me gustaba tener mi pecho pegado al suyo, notar cómo se erizaba su piel al contacto con la mía, cómo era capaz de elevarme y descenderme al compás de su agitada respiración.
Yo la contemplaba muy de cerca, invadiendo su espacio, sujetando su mirada que sólo soltaba cuando cerraba sus ojos escapando de los míos, para buscar concentrarse en las sensaciones que mi ímpetu le transmitía, transformado en una creciente marea cuyas olas ascendían por su espalda cada vez con más intensidad.
Sus brazos no permitían que el aire circulase entre ambos, y yo dejaba caer mi peso sobre ella en una fusión perfecta de cuerpos y deseos.
En una representación corpórea de necesidades, yo la sujetaba y ella me sostenía...
|π$tinto©

viernes, 7 de octubre de 2016

Harto

Empiezo a estar harto, muy harto!
Hoy no voy a escribir sobre sentimientos, amor y sensaciones...voy a hablar sobre actitudes y falta de aptitudes.
Ahora entiendo denuncias, sanciones, querer quitarme de en medio, etc.
Aprovechan esas denuncias para ver si te cierran la página y así, tras haber copiado previamente los escritos, sacarlos a la luz como si fuesen suyos, con su propia firma. Y como estoy hasta los huevos de estas actitudes, voy a denunciarlo públicamente, porque en privado no atienden a razones y se ponen gallitos.
Hay gente, como este individuo que aquí os presento, ANTONIO RODRÍGUEZ CORTÉS o ANTONIO ROD en su Facebook, y cuyos datos adjunto en las fotos que acompañan este escrito porque ya se dedicó a ocultarlos como podréis ver, que requieren su cota de fama, de mercado...cosa a la que tiene derecho y en este mismo instante le ayudo a conseguir.
Como veo que como escritor le cuesta un poco, o él al menos así se hace definir como podéis ver en alguna captura de pantalla que adjunto, desde aquí vamos a sugerirle que para ello no se dedique a copiar los escritos de los demás, cercenarles su firma (la lleva con el © porque todos los escritos de mi página están registrados con su correspondiente número de licencia en el Registro de la Propiedad Intelectual), y colgarlos en su muro personal y en su página con su firma, haciéndolos pasar por suyos e incluso vanagloriándose ante las personas que comentan los post. Aquí sólo pongo un ejemplo pero hay muchos...
Eso ya me enciende...pero es que el muy cínico, cuelga algún escrito advirtiendo que compartir no es copiar y pegar, y avisa que no lo hagan con su trabajo, como también adjunto en otra captura de pantalla de su muro. Hay que ser falso e hipócrita para criticar en los demás un comportamiento que él repite durante casi un año de manera sistemática, y no sólo con mi página sino con otras a las que ya he puesto al tanto.
A todo esto, tiene la desfachatez de presentar escritos a concursos literarios y presumir delante de sus amistades de los logros en ellos...
Este caradura no se merece otra cosa que un escarmiento y quedar retratado delante de todos vosotros, incluida alguna de sus amistades que siguen esta página. Todo, sin menoscabo de las correspondientes denuncias ante el RPI adjuntando las pruebas de que disponemos con las capturas pantalla que hemos hecho antes de que ocultase algunos de los escritos, no todos.
Desde esta humilde, pero auténtica página, le vamos a echar una mano en su afán de protagonismo y os lo presentamos para que lo conozcáis.
Con todos ustedes, el escritor ANTONIO RODRÍGUEZ CORTÉS.

jueves, 6 de octubre de 2016

Tu camino

No les dejes!!
Que no te gobiernen, que no te manden, que no te digan lo que debes hacer o dejar de hacer.
Tienes tu propio criterio que alimentas de las fuentes que eliges tú, no cualquiera por ti. Tienes capacidad de elección, sabes distinguir lo bueno de lo malo, e incluso si tiras por lo malo en algún momento, es porque lo has decidido así, que para eso eres tú quien paga las consecuencias, no ellos.
Tú pones tu nota de color en el lienzo que a ti te da la gana, con los trazos que tú quieres y emborrones o no, te salgas del margen o no, es tu decisión, sólo tuya, porque en la vida, no hay peor decisión que dejar que elijan por nosotros.
No te amilanes, recorre tu senda y selecciona dirección y sentido en cada cruce, correcto o no, pero haz tu camino. Recuerda se fiel a ti mismo, es la única manera de acertar, porque si lo hacen por ti, ya te estás fallando, y fallarse a uno mismo es la peor de las decisiones...
|π$tinto©

martes, 4 de octubre de 2016

Todo el tiempo

Si no paso el día escribiéndote,
lo hago soñándote...
Si no te sueño, te leo...
Si no te leo, te imagino...
Si no te imagino, te busco...
Y si no te encuentro, vuelvo a escribirte,
y así todo el tiempo y a cada momento...

lunes, 3 de octubre de 2016

Un pequeño roce

Un pequeño roce, una breve caricia,
de esas que erizan la piel y perduran mucho más profundo durante todo un día...
|π$tinto©

domingo, 2 de octubre de 2016

Portaba energía

Portaba un sol radiante que daba calor, con un fulgor que irradiaba a su alrededor, como un aura que la rodease. Su sonrisa era el faro en medio de la tormenta, la cabaña confortable en medio de la nevada, el camino salvador en la niebla de los malos días. La tomabas de la mano y la corriente positiva te invadía, te sacudía como un desfibrilador volviéndote a la vida.
Hay gente que tiene ese poder, el de insuflarte ganas, energía, fuerza con su mera presencia. Se acercan, te miran, te hablan, te tocan, y se hace la luz...y sin que sean conscientes, te dejan ver con más claridad el horizonte, porque ellos te arrastran a un mejor día. Porque no es el tiempo atmosférico, es el tiempo interior...
|π$tinto©

sábado, 1 de octubre de 2016

Sin excusas

Esta noche no...
Esta noche vamos a apartar las excusas. Sacaremos tiempo de donde sea, como si tenemos que romper todos los relojes.
Al cerrar la puerta dejaremos fuera las preocupaciones y no las invitaremos a pasar porque esto es cosa de dos, sólo de nosotros dos.
La única responsabilidad que asumiremos será proporcionarnos placer. De todas las demás nos despojaremos junto con la ropa.
El cansancio de antes de comenzar lo cambiaremos por la extenuación al terminar.
No guardaremos la compostura, vamos a perderla en cada postura.
Los dolores los tendremos después, en los brazos de sostener, en las manos de agarrar, en la boca de besar, en las piernas de aguantar, en la pelvis de chocar.
Esta noche tú y yo nos vamos a dar todo lo que nos debemos...
|π$tinto©