No haremos el amor

Quiero llevarte a la cama,
abrazarte, y que me cuentes tu vida.
No haremos el amor,
haremos la felicidad...

Buenas Noches

La danza

Cuando danza, con esa armonía de movimientos que sólo ella sabe transmitir, no hay una parte de su cuerpo que no contonee con sentido. Sus manos al compás de sus brazos y las olas de latidos se trasladan a sus pies a través de sus preciosas piernas, a veces a espasmos, a veces con la delicadeza de una cálida brisa.
Me mira, me paraliza, y hasta sus ojos bailan los míos. Cuando sus dedos se apoyan en mi cuello, una corriente me invade desde la nuca hasta los talones, y creo firmemente que yo no bailo, que soy un muñeco inanimado que cobra vida entre sus brazos, cuando sus ojos me observan y sus piernas se enroscan con picardía sobre las mías.
Coger su mano con la mía o ponerla en su cintura es una montaña rusa de sensaciones, con giros, saltos, cambios de ritmo y sentido.
Me aferro a ella y a su manera de bailar, que me hipnotiza, me subyuga, se adueña de mi, porque cuando baila, danza,...vive... ella es realmente ella, y me permite estar a su vera,  compartiendo, porque no hay nadie tan sincero como el que se deja llevar el cuerpo por la música. Porque bailando no se puede mentir...

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El corazón

Es mucho más fuerte de lo que puedes llegar a creer...
Se lo colocaste en sus manos y te lo arrancaron a trozos.
Le dieron tantas cuchilladas, que el dolor se te antojó insoportable.
Adhirieron tanto material inflamable, que te explotó en mil pedazos.
Te lo pisotearon tan fuerte, que aún están impresas sus huellas.
Tuvo tanto frío, que se quebró como un cristal.
Llevó tantos golpes, que lo diste por muerto.
Y ahí lo tienes, aún vivo!
Un día, sin planear, llega esa persona y le da una descarga que lo hace palpitar de nuevo. El moribundo revive, cuando lo creías roto y deshecho, finado y marchito.
Lo sientes y te dices... aún lates...

|π$tinto©

Perspectivas

En ocasiones te tienes preguntado si tú eres el extraño, el que va contracorriente, como quien va en la autopista y el resto de los coches vienen de frente. Tienes la sensación de que la vida te multa, te sanciona y tienes que pagar un precio...tu peaje.
¿No te has parado a pensar que quizás son ellos los que van en dirección contraria, que tu vía es la correcta, o al menos tanto como las suyas?
Sólo eres capaz de ver los coches que te cruzas en esos momentos, pero si mirases hacia atrás, verías que vienen otros en tu misma dirección, y hay más que van delante, aunque lo desconozcas porque van a la misma velocidad que tú.
Todo es cuestión de perspectiva, de girar el prisma, de puntos de vista, de enfoques. Y aunque tú a veces te sientas raro, siempre es todo más fácil si quien quieres lo ve igual, porque quizá no seas tú y es el mundo el que esté al revés...

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Con un par

Después de las loas, vamos con los toques de atención...
No voy a dedicarte ni un pensamiento más, ni a engordar tu ego con ninguna referencia desde hoy, salvo estas líneas que siguen.
Aunque te pese, eres mi seguidor más fiel e incondicional, ya que durante la anterior etapa de Ins Tinto no te perdiste ni uno solo de los post, para denunciarlos todos sistemáticamente a la espera que Facebook se aliase contigo en tu cruzada moralista y antierótica.
Aún no sé si cuando ves, o incluso llegas a intuir las curvas de la anatomía humana o una actitud amatoria o sensual, te pones enfermo, te sale salpullido, te mueres de envidia, o es de impotencia porque no sabes...
En tu descargo he de decir que con tanta zancadilla me has hecho más fuerte, me has reforzado al volverme más precavido y concienzudo. Para tu desgracia, esta última vez no me ha pasado como con las anteriores, y he guardado todos los escritos y fotos, con lo que tendrás que volver a pasar el mal trago de verlas de nuevo publicadas aquí. Y para más inri, todas aquellas fotos y post que Facebook me retiró de circulación por, como me mencionaban en sus mensajes, "pornográfico y obsceno", pueden ser vistos a salvo de censura inquisitorial en  "http://instintosensorial.blogspot.com.es" donde iré colgando todo. Ya ves..., yo supero dificultades. Ahora quiero verte a ti cómo saltas estos obstáculos en tu batalla contra los instintos, o te quedas encajado en tu tropiezo. Ya te lo dije una vez...me iré cuando yo quiera, no cuando tú trates de echarme.
Tienes un problema con los ovarios, los huevos, las gónadas... que yo los tengo más grandes que tú...

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Gracias

De bien nacidos es ser agradecidos, así que es de recibo que exponga públicamente mi gratitud a quien me brindó su tiempo, su ayuda y apoyo. Y quiero hacerlo ahora, al comienzo, para que quede constancia, porque está visto que aquí no sabes qué día desaparecerás de circulación.
Infinitas gracias a Maldita por el ayer, el hoy, el mañana y el siempre. Gracias también al apoyo y la intensidad de Bea Luna, y mi solidaridad y admiración por TRECE.
Aparte de estas páginas, en representación de las personas que hay detrás, también quiero agradecer con todo el afecto que pueda transmitir en estas líneas, a cada una de los que me enviaron mensajes, que me buscaron cuando no estaba, que me tendieron la mano cuando ataron las mías. Personas anónimas para vosotros, pero no para Ins Tinto. No me olvido de cada uno, y vuestro aliento es culpable de cada línea.
Y a cada uno de los que estáis ahora aquí... Gracias!

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Día del libro

Hay historias en las que merece la pena inmiscuirse, adentrarse, vivirlas, sentirlas...
Hay secretos que necesitan de la humedad de los labios en tus dedos para descubrir lo oculto que hay detrás, fomentando el hambre de más.
Hay curvas de las que nuestra mirada no deberían apartarse, seguir su contorno para admirar esos trazos que nos llevan a mundos de placer.
Hay momentos en que no necesito más que a ti, porque eres capaz de trasladarme a sitios inverosímiles, con gente increíble, viviendo aventuras fascinantes, sabiendo que sólo con mirarte, me harás compañía.
Hay días como hoy, en que unas letras dibujadas en unas páginas que vas pasando, son el mejor refugio...
Feliz día del libro!

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Mi desconocida y su extraño

No nos éramos nada, bueno sí..., ella era mi desconocida, y yo, su extraño.
A fuerza de coincidir en el mismo sitio, una complicidad se había ido generando de la nada. Esa nada que a esas alturas era ya un algo, indescriptible, pero existía. Era eso que no sabías describir, que se saltaba los cánones, lo establecido, lo formalmente usual y nadie más entendía salvo los implicados.
Ella acudía a aquel parque de juegos a sus cosas, pero a veces me miraba. Yo iba a lo mío, pero sabía que ella estaba allí. En ocasiones nuestros momentos se cruzaban y entablábamos una conversación en nuestro idioma, ese que nadie conocía, cifrado, a espaldas del mundo.
Nunca la había escuchado, pero su voz me era familiar. No la había visto, pero la reconocería entre millones. No había tocado sus curvas, pero mis dedos la podrían dibujar en el aire. Y ella..., jamás había divisado mi rostro, pero sabía cuando lo adornaba mi sonrisa, era capaz de escuchar el descenso de una lágrima por mi mejilla, y el estruendo de mi labio cuando era apretado de deseo por mis dientes.
No nos conocíamos, pero nos reconocíamos de siempre, del mismo parque, de los mismos juegos, de la misma esencia, y fieles, acudíamos a la cita. No lo necesitábamos,  pero lo queríamos.
Yo para notarla, ella para sentirme, y así, sentirse a ella...

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Como decíamos ayer...

"Como decíamos ayer..."
Con esta frase comenzaba su clase en la Universidad de Salamanca Fray Luis de León después de 5 años de prisión tras ser denunciado por traducir libros mal vistos en su época.
Con esa misma frase, Miguel de Unamuno, cuatro siglos más tarde, hacía lo propio frente a sus alumnos tras años de destierro por el peligro de contagio que suponía usar su libertad de expresión.
Por supuesto, yo no soy comparable ni a la punta de un pelo del dedo meñique del pié de estos dos monstruos de las letras, pero sí, con su permiso, voy a hacer mías sus sensaciones en aquellos momentos.
Hace mes y medio, 18500 personas se habían tomado la molestia, voluntariamente, de darle al dedito azul. Muchas de ellas compartieron escritos, fotos, sensaciones, tiempo...,  hicieron suyos pensamientos, historias, situaciones, deseos, anhelos..., me dieron los buenos días y las buenas noches, se metieron en mis sueños, los noté muy cerca y me otorgaron su compañía cuando más se valora, cuando no la pides y te la dan.
En este tiempo de ausencia forzada tras la enésima denuncia, he pensado mucho si volver, o dejar que Ins Tinto feneciera en el olvido.
Nació como respuesta y salida a un determinado momento de mi vida. Era la manera de plasmar mi interior en letras, en negro sobre blanco. Era mi desnudez en unos tiempos en que me sobraba la ropa, era las alas que me permitían volar y verlo todo desde arriba, era las cadenas que hacían que pudiese levar el ancla y navegar... Ins Tinto salió a la luz de manera discreta y personal, como solución interior y sin ánimo de llegar a nadie. Era una respuesta introspectiva a mi mismo.
Cumplió su función, me sanó, me liberó, me permitió avanzar, y por eso, cuando me quitaron la página, no tuve intención de volver, pensando egoístamente. Ya que tiraron mis enseres, me iría con mi maleta cerrada a otro sitio.
Pero..., alguna gente y algunas circunstancias me han hecho ver, que no se debe pensar sólo en uno mismo. Que las aflicciones, penas, tristezas, como las alegrías, no terminan en uno mismo, y quizás, indirectamente, se le puede hacer el bien, o una sonrisa, o un buen y agradable momento a alguien desconocido, pero necesitado de ese rato.
Si alguno de los muchos post que subí ha sacado algo bueno, o ha borrado algo malo de alguien, ya merece la pena, como me mereció a mi...

Esto en gran parte es culpa tuya, y lo sabes. Sí, a ti, sí, sí!, tú sabes a quién me refiero, porque no has parado de percutir hasta que has tirado al suelo mi resistencia. Te lo recordaré...
Dicen que segundas partes nunca fueron buenas, pero...

Como decíamos ayer...

Oxígeno

¿Oxígeno? No, yo no pienso ser tu oxígeno.
Yo anhelo quitártelo, robarte el aliento, arrancarte suspiros, romperle el ritmo a tu respiración, entrecortarla, acelerarla y durante muchos instantes, detenerla.
Yo no pienso darte vida, yo quiero acompañarte a comprobar que estás viva...

Los labios

Los labios forman parte del lenguaje oral, son unos de sus instrumentos, y los tuyos me están hablando. He decidido mantener una conversación con ellos a muy corta distancia, aunque al final acabaré besándolos, porque los labios también están para ser besados...

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La luz

Ser la luz que haga desaparecer todas tus sombras...

La pasión

El mayor placer no es el sexo en sí, si no la pasión con que se practica. Quien está enamorado siempre está haciendo el amor, incluso cuando no lo hace...

Me Inspiras

Tú me Inspiras una cama deshecha,
la ropa en el suelo,
la emoción en la piel,
y el sexo...en cualquier parte.

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El Explorador

Se propuso viajar por su cuerpo como quien explotaba un territorio virgen y desconocido. Ascendió por sus montañas con paciencia, deleitándose en sus escarpadas pendientes, coronando sus cumbres y dejando allí su estandarte en forma de delicado mordisco. Descendió por las lianas de sus cabellos en caricias que sedimentaron en sus hombros. Se bañó en los lagos de sus ojos, refrescándose en sus cristalinos iris. Recorrió el páramo de su espalda, deslizándose por sus suaves dunas. Navegó por sus profundos valles y visitó sus cuevas para beber de las fuentes de su deseo, y decidió perderse a conciencia en aquel país del placer para que nadie pudiera rescatarlo...

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Hielo

Él sabía cómo provocar su calor, y cómo aplacárselo...

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Poco en común

Comienzo mi serie de post que Facebook me retiró por "obscenos" según su definición,  con éste que viene a continuación. En próximos días iré subiendo más de mis obscenidades...

No tenían muchas cosas en común. Sus edades eran distintas, sus maneras de caminar no coincidían, y mucho menos su estatura. Nunca pensaban igual, tenían ideas muy diferentes. Él era dueño de sí mismo, ella una niña insegura.
Pero sus manos parecían haber sido hechas como piezas exactas para encajar una con la otra, con los dedos entrelazados y mirando en la misma dirección...

Se terminó

Pues se terminó...
Hoy definitivamente la página Ins Tinto de Facebook ha pasado a la historia junto con sus 18504 seguidores.
Después de un mes de sanción sin publicar, éste es el mensaje con que me ha contestado el gigante de las redes sociales, sin capacidad de recurso, protesta, escrito, etc.
En un alarde de su poder y sin respuesta posible, me notifica lo siguiente:

Cancelado

Por esta foto me cancelaron mi página "Ins Tinto" en Facebook. 
Alguien la denunció y el gigante de las redes sociales en un alarde de su doble moral, hizo desaparecer mi página hace hoy justamente un mes.
¿A que es tremendamente escandalosa?