- No sé por qué te fijaste en mi, -le dijo-.
- Yo tampoco tengo una explicación, -le respondió-.
- ¿Por qué yo entre tantas personas?
- Porque el corazón tiene razones que la razón no entiende.
Y cuando ella se prestaba para asaltarle con su siguiente duda, le miró a los ojos, le puso las manos en las mejillas, la atrajo decididamente hacia él y le tapó la boca a besos.
Porque hay cosas que se sienten sin un por qué, como un instinto, como ese impulso natural, irracional e interior que te provoca un sentimiento sin tener conciencia de la razón a la que obedece.
Porque hay besos que sólo se plantan en la boca de quien eliges cada día...
- Yo tampoco tengo una explicación, -le respondió-.
- ¿Por qué yo entre tantas personas?
- Porque el corazón tiene razones que la razón no entiende.
Y cuando ella se prestaba para asaltarle con su siguiente duda, le miró a los ojos, le puso las manos en las mejillas, la atrajo decididamente hacia él y le tapó la boca a besos.
Porque hay cosas que se sienten sin un por qué, como un instinto, como ese impulso natural, irracional e interior que te provoca un sentimiento sin tener conciencia de la razón a la que obedece.
Porque hay besos que sólo se plantan en la boca de quien eliges cada día...
|π$tinto©
Sin razón ( irracional )
ResponderEliminarPero conscientemente...
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